Pintura
Está más que demostrada la importancia de la pintura como ciencia adscrita a la historia. Consciente de ello, Lucas la utiliza en ocasiones para dejar constancia de una época, de unas personas, de unos métodos de trabajo ya inexistentes, pero que constituyen la base de la riqueza de este país, el testimonio de lo que fue y no debió ser (la dureza del trabajo minero e industrial).
La Figura
Dibujar o pintar desnudos ayuda mucho a conocer la construcción de la figura y la forma en la que se interrelacionan las partes que la componen. Cómo se engarzan los músculos, los huesos y la piel. Porque cuando se habla de anatomía siempre se hace referencia al músculo y al hueso, a su interconexión, su solapamiento. Y no podemos olvidarnos de la piel, que cubre y colorea lo que está debajo de ella, alterando profundamente la percepción de la anatomía.
El papel de la vestimenta es también un elemento muy importante con respecto al cuerpo. La ropa no oculta o distorsiona, es imposible representar el ropaje sin tener en cuenta lo que hay debajo de él.
El desnudo
Lucas se enfrenta al desnudo con la espontaneidad de quien no tiene nada que temer de él. Busca la belleza, pero sin perder de vista la naturalidad. Su concepto de belleza es más próximo a la realidad que a la búsqueda de lo formalmente perfecto.
El desnudo es una reflexión sobre la condición humana. Hay quien ve un desnudo o quien ve un cuerpo desvestido. El primer caso supone un ser o un estar ante los demás; el segundo es un estado infrecuente, transitorio. Las personas que Lucas Alcalde pinta son desnudos, las pinta como un exponente más de la belleza.
El autoretrato
Sus autorretratos están más cerca de lo que se denomina "retrato psicológico" que de la representación más o menos fiel de los rasgos reales. Posa con seguridad, con esa mirada entre interiorizada y ensimismada.
Existe una evolución clara en su faceta de autorretratista. Se produce una reducción de elementos, cada vez dice más con menos, al mismo tiempo que ganan en profundidad.
El retrato
La exactitud de un retrato radica en algo más que en nuestra similitud física. Nuestras facciones, nuestros ademanes y actitudes dependen más de lo que no se ve que de lo que se ve.Los mejores retratos suelen ser siempre los de aquellas personas a las que mejor conoce el autor.
En el retrato de Alcalde el personaje no se funde con el fondo, si no que éstos son más el atrezzo, el telón teatral que resalta al individuo. El retrato aparece rotundo, sólido, independiente del resto del cuadro.
Lucas intenta captar la verdadera psicología del retratado sin menoscabar su vanidad. Sabe contar la verdad con la diplomacia y simpatía necesaria para que nadie se sienta ofendido ni desairado. A ello contribuye su magnífico carácter, abierto y acogedor.
